jueves, 31 de enero de 2008

"NEGRA NAVIDAD": Dos velas negras



El cine de terror teen está en coma irreversible, pidiendo a gritos renovarse o morir. Desde la triunfal trilogía de "Scream", podría contar con los dedos de una mano (y me sobran) las películas que han igualado a ésta en lo que respecta a calidad. Desafortunadamente, "Negra navidad" no es la excepción que confirma la regla. Basada en una rareza dirigida por Bob Clark ("Porky's") allá por los setenta, nos encontramos con uno de esos remakes que no tienen absolutamente nada en común con su homónimo, salvo el título y que ambos se desarrollan en navidad, lo cual se agradece siempre y cuando el resultado no sea un bodrio de semejante magnitud. El reparto lo integran caras televisivas como las de Michelle Trachtenberg (la dulce hermanita de "Buffy, la cazavampiros"), Oliver Hudson (visto en "Dawson crece") y Mary Elizabeth Winstead, quien repite a las órdenes de Glen Morgan, guionista de la divertida saga de "Destino final". Lo primero que sorprende de esta "Negra navidad" es su total ausencia de humor, algo inconcebible dada su premisa. Billy es un joven que crece atormentado por los constantes maltratos de su madre y a la sombra de su hermana, hasta que la noche de navidad decide zampárselas en forma de galletas, al calor del hogar. Años más tarde, durante el aniversario de la muerte de su familia (casualidades de la vida), Billy huye de la celda de máxima seguridad donde está encerrado, sirviéndose de un bastoncillo de caramelo como arma homicida, y vuelve a casa vuelve por navidad cual indigesto turrón. Al mismo tiempo, su casa se ha convertido en un improvisado picadero para la hermandad femenina que allí se congrega. Todo esto se nos cuenta de manera atropellada, por medio de flashbacks, que llaman al desconcierto y no hacen sino más que entorpecer la narración en su intento por disuadir al espectador de la tramposa identidad del asesino. Morgan pone todo su empeño en distanciarse de la cinta original y lo consigue, para bien y para mal, tratando de justificar el odio de Billy hacia Santa Claus y eliminando así de un plumazo el elemento suspense. Para cuando empieza la acción, uno ya está cansado de contemplar este catálogo de muertes absurdas, que incluye estalactitas asesinas y árboles que atraviesan torsos humanos. "Negra navidad" es un film que va de más a menos, cuyo interés es equiparable al del mensaje del Rey en nochebuena. Por si fuera poco, parece ser que la película ha sido censurada hasta la saciedad en nuestro país, así que ya ni eso queda. Si Hollywood sigue nutriéndose de revisitar clásicos como éste o "Prom night", más nos vale que sus guionistas sigan en huelga indefinida por mucho tiempo.

Texto: Manu Riquelme

sábado, 12 de enero de 2008

"HALLOWEEN: EL ORIGEN": El what if de Rob Zombie



Un "what if" es el nombre que en cómic recibe una historia cuyos protagonistas suelen estar descontextualizados, algo que vulgarmente se conoce como paja mental y que permite a las editoriales hacer coexistir en universos paralelos a personajes tan dispares como Tarzán y Batman. A caballo entre la precuela y el remake, "Halloween: el origen" viene a ser lo mismo. Muchos fueron los puristas que, no sin razón, pusieron el grito en el cielo desde que se anunció el rodaje de esta polémica cinta. "Halloween" de John Carpenter, sentó las bases del género slasher, consagrando a una pipiola Jamie Lee Curtis como indiscutible scream queen por excelencia y perpetuando sagas de la calaña de "Viernes 13" o la propia "Halloween". Es por ello que la idea de un remake parecía innecesaria a estas alturas y la elección de Rob Zombie tampoco se antojaba la más acertada. ¿O sí?. Hay remakes y remakes. Hay remakes tales como el de "Psicosis" o "La profecía", que se limitan a fotocopiar plano por plano sus originales, y otros como los de "La matanza de Texas" y "Amanecer de los muertos", que redefinen el concepto de remake. Zombie nos da una de cal y otra de arena. Contra todo pronóstico, la parte de la precuela le hace justicia a Michael Myers sin desvirtuarle mucho más que "Halloween: resurrección" u otras tantas secuelas de la devaluada saga. El autor de "Los renegados del diablo" se toma licencias tan notorias como vestir al joven Mickey con una camiseta de los Kiss o convertir a su madre (su esposa Sheri Moon Zombie) en bailarina de striptease, y nos presenta a un Myers sometido a los abusos del bullying y de una familia desestructurada. Así pues, se pierde buena parte de la inteligente omisión de datos de Carpenter, que llevaba un buen día a Michael a empuñar un cuchillo y matar a su hermana sin razón aparente, más allá de la irracionalidad de su persona. El asesino de la máscara blanca no es la única víctima de esta humanización y, pese a ser buen actor, Malcom McDowell tampoco está a la altura de las circunstancias a la hora de resucitar al entrañable Dr. Loomis del difunto Donald Pleasence. Por su parte, Laurie Strode (Scout Taylor-Compton) ha dejado de ser una rata de biblioteca para codearse con Kristina Klebe, quien tiene un par de razones para tomar el relevo de PJ Soles, y con la que fuera sobrina de Myers en dos entregas de la serie, Danielle Harris. En ese sentido, el film cuenta con un apetitoso elenco de secundarios de la talla de Brad Dourif (la voz de Chucky) o Dee Wallace (la madre de E.T), aunque la presencia de muchos de ellos se reduce a poco más que un cameo, como en el caso de Udo Kier (el José Luis Moreno del terror basura), Sid Haig (visto en anteriores trabajos de Zombie) y Danny "Machete" Trejo, cuyo personaje es un tanto prescindible. El gran problema de este nuevo Halloween no radica en su origen, sino en el remake. Basándonos, por ejemplo, en la secuencia de la fuga del psiquiátrico en ambas versiones, la setentera nos ofrece una visión más sobrecogedora a través de los internos que avanzan entre la niebla y en la moderna, sin embargo, el gigantesco Tyler Mane rompiendo las cadenas es digno de un videoclip del tema "Superbeast" de Rob Zombie. Llegados a este punto, se suceden las escenas a su manera, esto es, con más sangre, más muertos, más desnudos gratuitos y un ritmo bastante menos pausado que al que nos tiene acostumbrados Carpenter. Zombie se dedica a reproducir elementos de aquí y allá, subsanando pequeñas incongruencias del guión original, como el hecho de que Myers tuviera el carnet de conducir, y también justifica su fetichismo por la mítica máscara del Capitán Kirk. Por otro lado, el tramo final está alargado incomprensiblemente (dos horas quizá son excesivas) en detrimento de la insensibilidad de Myers. En cualquier caso, "Halloween: el origen" irritará a unos y entusiasmará a otros, pero a buen seguro que no dejará indiferente a ningún fan. Algo es algo.

Texto: Manu Riquelme

miércoles, 9 de enero de 2008

"BEOWULF": Épica infográfica



Hace unos años, el casposo Christopher Lambert protagonizó una adaptación cinematográfica de este poema anglosajón que pasó desapercibida por la cartelera sin pena ni gloria. Ahora es Robert Zemeckis, el alumno aventajado de Spielberg, quien nos presenta su versión definitiva en forma de blockbuster, aderezado con los pertinentes efectos especiales de rigor en el moderno cine de aventuras. El director de la trilogía de "Regreso al futuro" y "Forrest Gump" parece haberle cogido el gustillo a esto del CGI tras "Polar Express", y los resultados en "Beowulf" son cuanto menos impresionantes, alcanzando sus más altas cotas de espectacularidad en el campo de batalla, en donde el grueso de planos son imposibles sin el uso de captura de movimiento. Bien es verdad que en determinados momentos da la sensación de estar asistiendo a una presentación de algún videojuego de la Playstation pero, tan pronto como el ojo se acostumbra, cuesta diferenciar dónde empieza el actor real y dónde acaba su personaje. Tal es el caso de Anthony Hopkins, John Malkovich o el propio Beowulf, cuya réplica en carne y hueso poco o nada tiene que ver en cuanto a su escultural físico se refiere. Al otro extremo se sitúa el cacareado desnudo de Angelina Jolie, que según dicen ruborizó a la explosiva actriz el día del estreno y no es para menos. Hasta Crispin Glover se trae cierto aire bajo la piel del monstruo Grendel. "Beowulf" está escrita por Roger Avary (colaborador habitual de Tarantino) y el afamado guionista de cómics Neil Gaiman, y eso se nota tanto en los numerosos diálogos como en la oscuridad que rezuma el film cuando nos habla de héroes que se transforman en antihéroes, movidos por la codicia y los más bajos instintos de la condición humana. Así, nos hallamos ante una película de animación en tres dimensiones más adulta que la media, no exenta de humor, dividida en dos partes claramente diferenciadas. La primera sale airosa, mientras que en la segunda el ritmo decae considerablemente hasta la trepidante persecución a lomos del dragón. No he visto el "Beowulf" de Christopher Lambert, pero estoy convencido de que el de Zemeckis tardará bastante más en quedarse obsoleto.

Texto: Manu Riquelme

"REC": El proyecto de Balagueró y Plaza



Las comparaciones, aunque odiosas, son inevitables y resta decir que el referente más inmediato de "Rec" es "El proyecto de la bruja de Blair" (y "Holocausto caníbal", echando la vista atrás). Para empezar, ambas cintas son de corte documental y están dirigidas por sendos realizadores. En el caso de "Rec", este tándem lo componen Jaume Balagueró y Paco Plaza. Balagueró ya se ha hecho un nombre dentro del género con una filmografía un tanto irregular, mientras que a Plaza le conocíamos gracias a su estudio de la figura del psychokiller en el libro "Asesinos de cine", así como por firmar el mejor episodio de la serie "Películas para no dormir". Si "El proyecto de la bruja de Blair" se nos presentaba como un documento, "Rec" nos invita directamente a ser testigos presenciales de un experimento, cámara en mano, a tiempo real y desde otra perspectiva: en primera persona. El guión (si es que lo hubo) se desarrolla la misma noche en un bloque de pisos de Barcelona, donde se alerta a los bomberos de que una anciana se ha quedado encerrada en su casa. De esta manera, lo que prometía ser una tranquila jornada de trabajo se convierte en un auténtico survival zombie para el equipo de televisión local que les acompaña. En el plano interpretativo, se agradece la presencia de rostros poco conocidos (cabe destacar a la pareja de vejetes), que confieren un halo de credibilidad al conjunto, sobre todo durante los primeros minutos. Otros, sin embargo, no logran transmitirnos esa sensación de realismo y son totalmente anticlimáticos, como en el caso del poli. La presentadora de 40 TV, Manuela Velasco, no lo hace mal, pero sus ataques de histeria terminan por sacar de quicio a cualquiera (no me gustaría estar en el pellejo del sufrido Pablo) y la pobreza de su personaje tampoco ayuda. Esto último sorprende porque "Rec" se jacta de ser una experiencia antes que una película y, como tal, cumple su cometido al igual que cualquier tren de la bruja que se precie. Asustar, asusta. Ahora bien, no deja de ser chocante la forma en que está resuelto el final, abusando de los mismos tópicos y concesiones al espectador que lo emparientan con cualquier otro producto de estas características al uso. Una lástima porque el clímax está muy conseguido (mención aparte para la criatura que nos recuerda a la de "Frágiles") y, de haber sido así toda la cinta, el resultado hubiese sido mucho más escalofriante. Con todo, "Rec" está dirigida con buen pulso (no va con segundas) y su sentido del humor contribuye a que el visionado sea más llevadero de lo que puede parecer en un principio. Un soplo de aire fresco para el cine español, que ha generado su inevitable remake antes incluso de su estreno, y que ha abierto la veda a un sinfín de propuestas de formato similar como "Monstruoso" (los traductores lo han vuelto a hacer), la monster movie del creador de "Perdidos"; "El diario de los muertos", lo nuevo de Romero; y "The Poughkeepsie Tapes", película en la onda de "Hostel".

Texto: Manu Riquelme

lunes, 7 de enero de 2008

Las movidas de Subfilms (Enero 2008)

Como ya anticipamos el pasado mes de octubre, durante la Maratón de Cine Fantástico y de Terror de Cotxeres de Sants se estrenó "Cuentos de terror (sin sangre)", obra conjunta realizada bajo la denominación de Three Skulls Video por Naxo Fiol, Aratz Juanes y Víctor Olid, de 65 minutos de duración. Además, Víctor Olid se ha currado una edición casera en dvd con extras incluidos. También en la Maratón de Cotxeres, los mencionados aprovecharon para grabar la quinta entrega de su serie "Reputación Inmaculada".

Otros cortos ya terminados, de los que podéis ver su correspondiente ficha en la web de Subfilms, son "La fiebre de las casetas" y "Espera a la espora", grabados ambos por Naxo Fiol en solitario. Por otra parte, Naxo también ha terminado recientemente el corto titulado "Jeringuilla de alegrilla", rodado en super 8 y está a la espera de que vuelva revelado del laboratorio.

En cuanto a cortometrajes en proceso de rodaje, sigue en marcha el de "Un poquito de slasher, por favor" y recientemente ha comenzado a rodar un nuevo corto que llevará el título de "El enigma del man", que tiene la peculiaridad de que se está rodando con una minicámara especial, de la cual podéis conocer más datos en la web de Subfilms.

Por último, Naxo sigue escribiendo artículos para el Suburbio nº 52, a la vez que escribe sendas colaboraciones para los fanzines "Amazing Monsters" y "Aceite de Ricino".


Texto: Alfonso CRLM

Más info:
www.subweb.es